Álvaro Montero: un guajiro argentinizado
El portero de El Molino salió joven de su tierra, no tiene el acento característico de los nacidos en la península.
Por un instante nos hizo recordar a Teófilo Gutiérrez cuando jugaba en Argentina. Álvaro Montero, a pesar de haber nacido en el otro extremo del continente, en El Molino, departamento de La Guajira, habla más como cualquier bonaerense de a pie, que como un guajiro raizal.
"Es algo que siempre me han criticado , desde pequeño he estado en el exterior y siempre se me ha pegado el acento. Un hablado medio raro", dijo el portero del San Lorenzo de Almagro, quien junto con Cristian Bonilla y José Leudo se unieron este jueves a la selección Preolímpica.
Casi paradójico, con 20 años su canción preferida es ‘El tiempo’ de Silvestre Dangond, cuya letra trata sobre el pasar de la vida a través de los años que apenas inicia a vivir y que lo pone ante el reto de llevar a su país a las Olimpiadas de Río de Janeiro.
"En La Guajira somos cantantes , todo asociado a la música. Que yo sea un jugador de fútbol es ciertamente diferente", comentó.
Ya pasó por el Sao Caetano brasilero y desde el año pasado trabaja en el San Lorenzo argentino, experiencia que ha descrito como "gratificante, siempre que se pueda aprender buenos conceptos para tu carrera es bien. Vamos aprendiendo cada día y demostrando dentro de la
cancha cuando se puede".
Con toda esa experiencia , Montero ve dura la competencia por la plaza titular. En la pelea están Cristian Bonilla (Atlético Nacional) y Luis Hurtado (Deportivo Cali)
"Complicado porque cada quien tiene su estilo y sus fortalezas... a nivel personal ,pienso que soy un arquero bastante seguro", manifestó Montero.
Con 1.95 metros de estatura, Montero tiene talla para contrarrestar el potencial físico de la selección de Estados Unidos.
"Es un equipo muy fuerte físicamente, tienen potencia sus jugadores, pero más que estudiarlos, preferimos enfocarnos en lo nuestro”.
La selección Sub 23 de Colombia realizó este jueves su segundo entrenamiento en Barranquilla, de cara al partido de ida por el repechaje a los juegos Olímpicos.